27 septiembre 2006

99 ovejas

Hace unos días me quedé pensando en la parábola de la oveja perdida. Aquella historia, entre otras, que Jesús contó a quienes le reprochaban el juntarse con la "chusma".

"¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas,
no deja las noventa y nueve en el desierto,
y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?" (Lucas 15:4)

Una oveja se pierde, el pastor va en su búsqueda, la encuentra, se llena de alegría, regresa y celebra con sus amigos el acontecimiento. La historia es hermosa, aunque contiene un detalle escalofriante. Considerando al desierto como un sitio inseguro y peligroso, no es el mejor lugar para un grupo tan grande de ovejas carentes de cuidado.

Pensando ahora en la iglesia como una comunidad de gente enviada, me pregunto ¿no será que por causa de la inercia, la levedad, el conformismo, el sectarismo, la apatía... nos estamos convirtiendo lenta e imperceptiblemente en 99 ovejas solitarias dejadas en el desierto?

La Palabra de Dios da testimonio de que el pastor sigue buscando la que se encuentra perdida.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bueno tenerte en Puerto Rico. Cuentas con una amiga en Cupey, San Juan.

Un abrazo, Myrna

Gabriel dijo...

Gracias colega enfermera!

Saludos en esta calurosa tarde, desde esta orilla de Vega Alta :)

MonjaGuerrillera dijo...